Queda poco de aquel sueño europeo. La segunda decada del siglo hizo despertar los peores sueños imperialistas, y no se les supo hacer frente. Las naciones se han ido vendiendo poco a poco ante otros paises poderosos, por un afán de supervivencia que se confirmó como falso. La historia ha sido cíclica, siempre ha sido cíclica. Pero en esa rueda que gira y gira, siempre hay quien está abajo, y también quien está arriba.
El sueño europeo se ha ido deteriorando. El estado de bienestar no existe. Nos convertimos en poco mas que colonias de naciones poderosas. Lo que en su día fue una solución para crecer, no deja de ser una mala resignación, de un grupo de vecinos, que pierdensus principios, en un planteta cada vez mas degradado.
No queda otra que buscar esa aldea gala, que resiste, siempre, ante el imperio romano.